Por José Núñez.
ORIGEN
Este concepto puesto en moda en el argot político nacional por el expresidente Leonel Fernández, «no hay marcha atrás», dicho en un discurso público el 26 de agosto de este año, se ha pegado bastante porque lo ha asumido un precandidato que es el puntero, ya que de lo contrario, es imposible que un eslogan se pegue dicho por un aspirante que no sea popular.
La propia frase que encabeza este artículo, tiene su fuerza natural, original e inédita, porque la misma, de una forma u otra, surgió desde la entraña del pueblo dominicano.
Inclusive, quien suscribe este artículo, en una reunión a la que fui invitado, con el doctor Leonel Fernández, debe hacer alrededor de un año, tuve la oportunidad de decirle y preguntarle, que en sus aspiraciones presidenciales para el 2020, muchas gentes las veía inseguras, que se podían echar para atrás o dar reversas, entre los cuales de tanto oír esa palabra de inseguridad, hasta yo me la estaba creyendo.
Por supuesto que recibí en esa ocasión palabras de explicaciones contundentes del expresidente Fernández, eso sí con una condición, que nos observó a todos los allí presente, y fue la siguiente, que sus aspiraciones estaban supeditadas a que primeramente el pueblo las apoyara, esa después de Dios, sería la única causa que pararía sus intenciones presidencialistas para el 2020.
De ahí que el origen del popular eslogan y que sigue creciendo como la verdolaga en terreno húmedo, de que «no hay marcha atrás», tiene sus orígenes en un cuestionamiento del pueblo dominicano, el cual posee mucha lógica, y un pasado muy reciente.
Fue un lunes 25 de mayo del año 2015, en un discurso a la Nación, que el doctor Leonel Fernández dio marcha atrás a sus aspiraciones presidenciales, forzado u obligado por las circunstancias sociales y políticas del momento, además por sus niveles de conciencia histórica y compromisos con su partido y el pueblo.
Es decir, la consigna de combate político electoral de Leonel, con el «no hay marcha atrás», tiene sus explicaciones en bases muy sólidas, por eso es una decisión inteligente y correctísima, decirle a la Nación lo que realmente va en esta oportunidad, y qué mejor que parafraseándoselo.
LA REALIDAD
La realidad impone las cosas, nuestras formas de actuar, y en la actividad política el pragmatismo tiende a colocar sus reglas, hoy más que nuca inclusive, cuando esta situación del día a día, hasta parece superar lo que parecía una de la fortaleza de las ideologías sociales, la teoría y los buenos pensamientos.
El accionar político en el diarismo de una precampaña te va definiendo las cosas a decir, el cómo irse manejando y el para qué se hace o se manda hacer lo que se hace.
En la realidad coyuntural, en una figura con un buen legado, que no digo excelente por las pasiones que despierta la actividad política, tal cual es la del líder y expresidente Leonel Fernández, es estratégico y de buena táctica política presentar la realidad con lo que usted va a hacer en el futuro inmediato, es decir, no habrá marcha hacia atrás, incluso sin importar las adversidades internas o externas, ese proyecto va al ruedo bajo cualquier circunstancia.
Usted puede observar, que todo el que no simpatiza con Leonel o al que lo hace con cierto gajo de hipocresía, el eslogan que está muy bien concebido y mejor aceptado en el pueblo, sobre de que «no hay marcha atrás» en sus aspiraciones presidenciales, le causa ronchas, es que sienten la intensidad y fortaleza del mismo.
LOS RESULTADOS
Si en una competencia político electoral usted toma un decisión adoptando su eslogan, y éste es bien visto y entona con su pueblo, lo que procede es difundirlo más y más, hasta dejar convencido del mismo hasta a sus oponentes, independientemente de que sean de su partido o de la oposición, pero hay que hacer que en sus subconscientes todos le hagan el coro.
Y como los resultados están ahí, a la vista de todos, y los impactos favorables sobre de que «no hay marcha atrás» está llevando el mensaje que despeja el camino para la Presidencia en el 2020 a Leonel, que siga y siga, incluso, bajo cualquier circunstancia, es pal 2020 que va.
¡No hay marcha atrás!!!